
Córdoba, Argentina — Mientras el gobierno de Martín Llaryora y la dirigencia de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), encabezada por la Lista Celeste, celebran un nuevo acuerdo salarial, miles de docentes sienten el peso de una realidad que no se condice con los festejos oficiales.
La recomposición, lejos de solucionar la crisis que atraviesan los trabajadores de la educación, profundiza la desilusión y el desánimo en las aulas y empujando a muchos trabajadores y trabajadoras de la educación a tener pluriempleos para poder sobrevivir.
La caída salarial que no cesa
En los últimos años, el salario docente en Córdoba ha sufrido una caída estrepitosa frente a la inflación y frente al ajuste, tanto del gobernador Llaryora como del presidente Javier Milei.
Según datos de economistas independientes de la provincia, el poder adquisitivo de los maestros y profesores se ha reducido en más de un 30% en los últimos 2 años. “Con lo que cobro, no llego a fin de mes. Tengo que elegir entre comer bien o pagar las cuentas”, relata María, una maestra de nivel primario con más de 20 años de antigüedad.

El nuevo acuerdo, promocionado como un “logro” por la Lista Celeste, no alcanza para revertir esta situación. “Es un parche que no soluciona nada. Nos están condenando a la pobreza”, afirma Pablo, un profesor de secundaria que, como muchos de sus colegas, se ve obligado a trabajar en 4 escuelas y dar clases particulares para poder subsistir.
La complicidad de Cristalli y el desgano docente
La dirigencia sindical, encabezada por Cristalli, ha sido señalada por amplios sectores de la base docente como cómplice del gobierno provincial. “Cristalli negocia con el gobierno, pero no con los docentes. Nosotros no nos sentimos representados”, denuncia Laura, una delegada escolar de la capital.
Este distanciamiento entre la dirigencia y las bases ha generado un clima de desgano y desánimo en las escuelas. “Muchos compañeros están cansados de luchar. Sienten que no importa lo que hagamos, nada va a cambiar”, comenta Carlos, un docente de nivel inicial.
La esperanza está en las bases: La Lista 2 Unidad desde las escuelas
Frente a este panorama, la delegación Capital de la UEPC emerge como un faro de esperanza. La Lista 2 Unidad, que se construye desde las escuelas y con la participación activa de los docentes, se perfila como la llave para recuperar el sindicato en toda la provincia.
“Necesitamos un sindicato que nos represente de verdad, que luche por nuestros derechos y no se venda al gobierno”, sostiene Ana, una delegada de la Lista 2. “La unidad es nuestra fuerza. Si nos organizamos desde las bases, podemos cambiar las cosas”, agrega.
Un llamado a la unidad y la lucha
En un contexto de ajuste y desilusión, la docencia cordobesa enfrenta un desafío histórico: recuperar su sindicato y defender sus derechos. La Lista 2 Unidad representa esa posibilidad de cambio, esa esperanza de un futuro mejor para los trabajadores de la educación.
“Esto no se termina aquí. Vamos a seguir luchando, porque sabemos que la única manera de cambiar las cosas es desde la unidad y la organización”, concluye Pablo, con una voz que, a pesar del cansancio, no pierde la firmeza.
La docencia cordobesa tiene una larga historia de lucha. Hoy, más que nunca, es necesario recordar esa fuerza y seguir adelante, porque el futuro de la educación y de los trabajadores depende de ello.
Nota escrita con la colaboración de docentes que prefieren mantener su identidad en reserva, pero cuyas voces resuenan en cada aula y en cada rincón de la provincia.