
La comunidad educativa de la Escuela Normal Superior Agustiín Garzón Agulla (ENSAGA), ubicada en barrio General Paz de la ciudad de Córdoba, atraviesa momentos de extrema preocupación. En los últimos días, distintos episodios de violencia y falta de respuesta institucional han encendido las alarmas entre docentes, alumnos y familias.
Según relataron a Prensa Docente de nivel medio de la institución, este Jueves se vivieron dos hechos de suma gravedad dentro del colegio: una persona ajena a la escuela ingresó por uno de los patios internos y se llevó una bicicleta de un estudiante; y en una de las aulas se arrojó gas pimienta, lo que provocó una situación de tensión y temor entre estudiantes y docentes. A pesar de la gravedad, hasta el momento no se habría radicado ninguna denuncia formal por parte de las autoridades del establecimiento.
Estos episodios se suman a otro aún más alarmante ocurrido días atrás, cuando una pelea entre alumnas de sexto año terminó con al menos dos estudiantes con cortes en el rostro. El enfrentamiento, según pudo saberse, ocurrió dentro del edificio escolar y ha dejado secuelas no solo físicas, sino también emocionales, tanto en quienes estuvieron involucradas como en el resto del alumnado.
Además, los trabajadores denuncian que son frecuentes las amenazas entre estudiantes, y que la escalada de violencia dentro de la ENSAGA viene siendo sostenida desde hace meses, sin que se implementen políticas claras de contención, prevención ni intervención institucional.
Docentes de la escuela señalan que la situación ya no puede minimizarse ni ser tratada como hechos aislados. Reclaman a las autoridades escolares y al Ministerio de Educación de la Provincia que se tomen cartas urgentes en el asunto para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa.
“El silencio no puede seguir siendo la respuesta frente a hechos de esta magnitud. El derecho a enseñar y aprender en condiciones seguras debe estar garantizado”, expresaron docentes que prefirieron mantener su identidad en reserva.
