
El obsoleto sistema de notificación de horas para docentes de nivel medio: suplencias, interinatos y titularidades.
El proceso de selección para suplencias, interinatos y titularidades en las escuelas secundarias está viviendo una crisis silenciosa que afecta directamente a los docentes. El sistema que obliga a los educadores a trasladarse largas distancias para anotarse personalmente y luego volver a la escuela a esperar la confirmación, no solo es ineficiente, sino que también genera una carga económica y emocional insostenible para quienes ya enfrentan dificultades. Este modelo de notificación, que se ha mantenido prácticamente intacto durante años, necesita una revisión urgente.

En el caso de los docentes que buscan una suplencia, titularidad o interinato, el proceso es largo y costoso. Por ejemplo, un docente puede encontrar una vacante en un barrio alejado de su residencia, un sector distante en la ciudad. Si el docente decide ir a anotarse, se enfrenta a la obligación de hacer dos viajes: uno para registrarse y otro para ser notificado sobre si ha sido seleccionado o no. En la gran mayoria de los casos, como el de muchos docentes de nivel medio, el resultado no es positivo, lo que lleva a un gasto innecesario de tiempo y dinero.
Este sistema, obsoleto para los tiempos que corren, no solo tiene efectos prácticos. También impacta profundamente en la vida personal y económica de los docentes. Si consideramos que muchos de ellos están buscando suplencias porque sus condiciones laborales son precarias y necesitan generar ingresos adicionales, perder tiempo y dinero en un proceso como este es un lujo que no pueden permitirse. Y, sin embargo, el sistema sigue sin ofrecer soluciones eficientes, lo que genera una frustración cada vez mayor entre los educadores.
Una historia real
Había docentes que, de haber sabido desde el principio su posición en la lista, no habrían perdido tiempo ni dinero en ir por segunda vez a un colegio. Un docente relataba lo siguiente: “De haber sabido que estaba en el puesto número siete, no hubiese ido al colegio a perder tiempo y plata. Lamentablemente, como está la situación económica, yo en mis tiempos libres tengo que hacer changuitas para poder parar la olla en mi casa. Entonces, ir a perder tiempo en un colegio para que me den la mala noticia de que no he sido seleccionado, no está bueno. Es un poco hasta humillante, te digo”. Estas palabras reflejan una realidad que cientos de trabajadores y trabajadoras viven todos los días: la falta de recursos y la necesidad de priorizar el tiempo de trabajo.

El cambio necesario: soluciones virtuales y más transparencia
Una posible solución a este problema sería la implementación de notificaciones digitales para que los docentes puedan saber su posición en la lista sin tener que desplazarse dos veces. ¿Por qué un docente debe perder tiempo y dinero si ya se sabe que no va a obtener el puesto? El uso de plataformas digitales para hacer llegar esta información de forma inmediata sería un paso enorme hacia la modernización de este sistema arcaico. Esto no solo ahorraría tiempo y recursos, sino que también daría a los docentes la posibilidad de decidir si realmente quieren volver a la escuela a confirmar su interés en las vacantes.
El sistema debería ser más transparente. Un docente debe conocer desde el primer momento en qué puesto está para tomar decisiones informadas, sin tener que enfrentarse a un proceso largo e incierto.
¿Es posible un cambio?
Es fundamental que las autoridades educativas encuentren una solución efectiva que resuelva este desgaste físico y económico para los docentes. Implementar un sistema digital de notificación podría ser una de las respuestas más prácticas, pero también es necesario repensar el sistema de selección en su conjunto para garantizar una mayor equidad y transparencia. El futuro de la educación depende, en gran parte, de la calidad de vida de quienes la enseñan, y no podemos seguir ignorando la carga adicional que supone un sistema obsoleto.
En conclusión, si el objetivo es lograr una educación más inclusiva, moderna y justa, es hora de que las autoridades encuentren alternativas viables y prácticas que permitan a los docentes acceder a las suplencias, interinatos y titularidades sin la pesada carga de un proceso tan ineficiente. El tiempo y los recursos de los docentes son valiosos, y debemos actuar para que dejen de ser malgastados.
